Rafael de Sanzio, el famoso artista
del Renacimiento, destacó, entre otras, por su obra pictórica, pero
también por pintar en algunos de sus cuadros a personajes con seis
dedos.
Uno de los ejemplos más significativos
es la “Madonna de San Sixto” (1513-1514), donde el Papa Sixto IV
aparece representado con seis dedos.
Otro ejemplo, los dedos del pie de San
José en “Los desposorios de la Virgen” (1504).
Estas “malformaciones”
pictóricas en la anatomía de algunos personajes, por otro lado más
habituales de lo que se piensa, se debe a que según el ideario
popular, el hecho de tener seis dedos se asociaba a un sexto sentido
o a una capacidad innata de profetizar, de hecho son seis las figuras
en la “Madonna de San Sixto”, seis los dedos del Papa y seis el
significado de su nombre.
En cuanto a San José, fue a quien se
le presentó en sueños al ángel, por lo tanto se le pintó con esta
característica de “visionario”.