¿Sabías que la estatua ecuestre de
Felipe IV (1640, Plaza de Oriente de Madrid), fue la primera
realizada en corveta?
Sin entrar en detalles sobre el encargo, se dice que la Duquesa de Toscana iba a regalarle
al rey una estatua similar a la de su padre (la que está en la Plaza
Mayor), y para ello, se puso en contacto con el escultor italiano
Pietro Tacca, quien a su vez pidió el consejo de Velázquez. El
pintor le sugirió realizar una escultura similar a su pintura. El
problema vino ante la dificultad de sostener al caballo sobre las
patas traseras, que trajo de cabeza al escultor.
La solución se la dio el
mismo Galileo Galilei, quien le sugirió hacer la parte delantera
hueca y la trasera maciza, además de recurrir disimuladamente a la
cola del caballo como tercer apoyo.
“Necesitaréis más
de ocho toneladas de bronce para vuestra obra, ya que la parte
trasera ha de ser maciza. La inclinación, ángulos y cálculos para
el vaciado os los haré llegar a la mayor brevedad posible. No dudéis
que pondré tanto empeño en esta adivinanzacomo en el más grande de
mis proyectos”. Galileo Galilei
Desde entonces se utilizó
esta técnica para esta nueva modalidad ecuestre.